En un nuevo partido lleno de despropósitos, el R. Zaragoza desaprovecho una nueva oportunidad para dejar el vagón de cola, metiéndose de nuevo en posiciones de descenso a dos partidos de acabar la liga.
El fallo de Toni Doblas en su salida y la lentitud de la defensa, permitieron el primer gol de Tamudo en un primera parte mala, en donde los dos equipos les quemaba el balón, y no trenzaban dos pases seguidos. Si bien es cierto, que el colegiado anulo un gol legal a Uche tras un fuera de juego inexistente de Ander Herrera.
Salio con otra cara en la segunda mitad el equipo aragonés, pero de nuevo Uche negado ante el gol, una vez más, y van... no supo finalizar un mano a mano frente a Bravo, mandando lo que era más difícil, el balón lejos de los tres palos. Bien es cierto que el bueno de Uche tiene más fútbol que los demás delanteros, por eso es el titular, se mueve entre lineas, abre huecos, pero gol parece que tiene el mismo que Braulio, Sinama, o Marco Pérez.
La casta y calidad del capitán salieron a relucir, marcando de falta directa el empate. Ander Herrera mandaba el balón fuera desde el suelo, ante una portería vacía, cuando previamente pudo haber sido objeto de penalti, pero el balón no entro, y otra vez volvio el dicho, de quién perdona la paga. Cuando la Real parecía que estaba grogi, el equipo de Aguirre le dejo sobrevivir, hasta que en el min. 87 sucedió lo que ya sabemos, flojo despeje de cabeza de Paredes al borde del área, tiro de Aramburu, roza en Jarosik, y el balón entra tristemente por el centro de la portería de Leo Franco, que previamente había saltado al campo en sustitución del lesionado Doblas.
Ahora si, no queda otra, se acaban la balas que quedaban en la recámara, y el domingo solo vale ganar al Español, para poder seguir sufriendo hasta el último partido en Valencia ante el Levante.
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