No pudo ser, en un partido en el cual se parecía atisbar que el conjunto zaragocista podía sacar algo positivo en su desplazamiento, volvió de vacío.
Empezó bien el encuentro con el gol de Braulio en el min. 4 al cabecear un preciso centro a balón parado desde la derecha de Said Boutahar, el R. Zaragoza se replegó atrás y buscaba la contra, eso si, no con mucha decisión, mientras el equipo Alicantino no daba muestra de peligro en sus llegadas al área de Leo Franco, con una firme defensa del equipo visitante, llegando al descanso con ese 0-1.
La segunda mitad se repitió el guión, con un Hércules con la posesión de la pelota, pero sin peligro, el cual se encontraba en la lona, pero que el equipo aragonés no supo rematar, debido a su escasa creatividad atacante y a su miedo a rematar el partido.
No pudo ser de otra manera, en el min. 80 un tiro desde fuera del área que lanzó Farinós, la pelota se coló como un obús por la escuadra de la meta aragonesa, subiendo el empate al marcador.
El jarro de agua fría llegó en el min. 87, cuando en un balón largo de Farinós pilló la espalda a Jarosik, en uno de los escasos fallos de la zaga zaragocista, bajándolo con el pecho Trezeguet, marcando el gol del triunfo, del equipo Herculino. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo, colgando balones al área del meta Calatayud, sin resultado alguno.
Volvemos a las andadas y el sábado se precisa un triunfo ante un Atl. de Madrid el cual, no está precisamente en su mejor momento.
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